A close-up of two white and two black flat-design chess pieces on a wooden board

Straight Up Chess: una historia que me sorprendió más de lo esperado

♟ Straight Up Chess — Una historia que me sorprendió más de lo que esperaba

A veces, un descubrimiento aparentemente pequeño desencadena una cadena de reflexiones más profundas.

Hace unas semanas, mientras navegaba por sitios de ajedrez —algo que hago habitualmente tanto por trabajo como por pasión personal— me topé con la sorprendente noticia de que la conocida marca estadounidense Straight Up Chess había anunciado oficialmente su cierre. Al principio pensé que podía tratarse de un mensaje temporal o de un cambio de estrategia. En el mundo digital de hoy, este tipo de anuncios suelen difuminar la línea entre el marketing y un cambio real.

Pero cuanto más leía, más claro me quedaba que esto era definitivo. El fundador, Steve Schrier, cerró la producción tras casi dos décadas de trabajo. Lo que más me sorprendió fue lo poco que sabía sobre la historia completa de la marca—a pesar de que ambos estábamos trabajando en una idea muy similar, en lados opuestos del mundo.

✉️ Un correo, muchos paralelismos

Antes de contactar a Steve, no sabía mucho sobre la empresa ni sobre su historia. Aun así, sentí que debía escribirle —no con una agenda, sino simplemente para reconocer el impacto de su trabajo y expresar respeto.

Para mi sorpresa, Steve respondió. En nuestro intercambio breve pero significativo, supe que Straight Up Chess comenzó en 2007, nació de una necesidad personal: él había fabricado a mano un tablero de ajedrez de gran tamaño y no tenía dónde exhibirlo. Eso llevó a una idea sencilla —“¿Y si pudiera colgarlo en la pared y aún jugar?”— y el concepto de un tablero vertical, montado en la pared, echó raíces en su taller en Colorado.

Sus tableros, a diferencia de los nuestros, seguían un diseño rectangular clásico con piezas tradicionales, pero la esencia se sentía familiar: una idea original, ejecución artesanal y un claro amor por el ajedrez.

🎯 ¿Por qué comparto esto?

Porque historias como esta merecen ser recordadas.

En un mundo dominado por la producción en masa, el comercio electrónico agresivo y las modas pasajeras, marcas como Straight Up Chess son raras. Terminen o no en museos o publicaciones de diseño, dejan huella en la vida de jugadores, familias y coleccionistas.

No sé si la marca de Steve volverá alguna vez —y no me corresponde suponerlo. Simplemente me alegra haber escrito ese correo y estoy agradecido de poder compartir esta nota aquí — en el sitio donde cuento mi propia historia.

🛠 Sobre ChessboArt

ChessboArt comenzó como una idea profundamente personal—mi propia visión sobre el ajedrez y el diseño. Desde el principio, esperaba que creciera hasta convertirse en algo más: una marca y un espacio para creadores.

Este no es un espacio para grandes vendedores. Es un lugar cuidadosamente curado donde diseñadores, artistas y artesanos pueden aportar su estética al mundo del ajedrez. Por ejemplo, Barbara Razowska colaboró con nosotros para crear una pieza de ChessboArt en resina. Diferentes estilos, materiales e ideas—bajo un sistema de valores compartido.

🔁 Si llegaste aquí por Straight Up Chess

Bienvenido. No somos lo mismo, pero compartimos algo esencial: la creencia en la artesanía, el diseño reflexivo y en el ajedrez como algo más que un juego.

Manos diferentes, geografías distintas—quizás el mismo corazón.

“La gente pensaba que yo era Gran Maestro solo porque hacía tableros de ajedrez.” — Steve Schrier

A veces, basta con hacer lo que amas—y hacerlo bien.

¿Te da curiosidad el ajedrez mural?

Explora modelos, materiales, imanes y personalización en nuestra guía a fondo: Tableros de ajedrez verticales — Guía completa .